Me encanta, cuando estoy durmiendo, que vengas corriendo a la cama porque te asustaste (vaya una a saber de que) y pidas refugio entre nosotros.
Aunque después te réte, porque no tenes que pasarte, o "choquemos los 5", cuando te llevo el desayuno a tu cama...
Amo la carita de contenta que pones cuando te dejo subir.
Abrazarte para que te duermas. Y saber que te dormís tranquila y feliz.
Es lo único que me deja descansar...
1 comentario:
Ni hablar! La seguridad que nosotros les damos, por la que duermen profundo y de corrido, es lo que nos permite descansar. Y encima, lo disfrutamos!
Saludos y Buen Año Charol!
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